Hay que tener
paciencia. Hacer una película lleva tiempo. Tanto, que - al menos en mi caso que se trata de una película auto- referencial- una va creciendo con los personajes, y el guión
dice: “Sofía (20 años)”. Después “Sofía (25 años)”. Luego, Sofía (“28 años”).
Espero que la versión final no diga “Sofía 60 años”. Porque la Sofía de 60 no
tendrá las mismas inquietudes que la de 20. Ni yo seré la misma guionista. Ni
el Quito de hoy será el mismo del de hace cinco años. Ya sé, una película no es un poema, que surge en un instante de inspiración. No es un instante, son varios instantes que juntos forman días, meses, años. ¡Pero tampoco puede durar siglos! porque podría pasar que después del “proceso”, del “paso a paso”, cuando al fin se consiga el dinero para filmar, cuando al fin se tenga la “versión definitiva” de guión, resulte que una ya no sea la misma, que el momento de esa película ya haya pasado. Cuando tienes las respuestas, te cambian las preguntas. Porque si bien una película no es un instante, sí es un momento, y si el momento pasa, ya no tendría sentido filmar esa película, creo.
Entonces, ¿Por qué no
filmar rápido, cuando las ideas están a flor de piel?. Sí, por la plata. Pero
también es por la idea de “el guión perfecto”, “el casting perfecto”, del “el crew
perfecto”. Sí, nos falta rigor. Sí, hay películas hechas sin
mucha cabeza. Pero también creo que es necesario valorar el impulso inicial. No
es justo que una película se muera en un cajón. Que los guiones cambien como un
lienzo que, con la intención de ser mejorado, ha sido manchado con varias capas
de pintura y ya no conserva ni la sombra de lo que fue el dibujo original. El
proceso burocrático al que deben ser sometidos los “proyectos cinematográficos”,
muchas veces los destruye. Hacer cine ya no es hacer películas, sino asistir a
foros, participar constantemente sesiones de Pitch, hacer loving… No importa si
la película es buena o mala. De hecho, no importa si hay película. Lo
importante es saber vender un “proyecto”.
Ahora bien, ¿qué es la “película perfecta”?. Yo creo que es igual que el concepto de la vida que tenía Lennon: La película perfecta es algo que sucede en alguna parte, mientras una está ocupada haciendo otras. Eso en el mejor de los casos, porque también podría ser: la película perfecta es algo que sucede en alguna parte, mientras una está ocupada haciendo publicidad. El afán de perfeccionismo, la presión de que una es joven promesa, muchas veces solo llevan a la procastinación. A la idea maligna, vil, asesina, de que habrá algo mejor un día que no es hoy.
Ahora bien, ¿qué es la “película perfecta”?. Yo creo que es igual que el concepto de la vida que tenía Lennon: La película perfecta es algo que sucede en alguna parte, mientras una está ocupada haciendo otras. Eso en el mejor de los casos, porque también podría ser: la película perfecta es algo que sucede en alguna parte, mientras una está ocupada haciendo publicidad. El afán de perfeccionismo, la presión de que una es joven promesa, muchas veces solo llevan a la procastinación. A la idea maligna, vil, asesina, de que habrá algo mejor un día que no es hoy.
Improvisemos. Probemos. Juguemos. Ars longa, vita brevis… Hagamos más películas.
(Diners)