Fuimos peces y después fuimos dinosaurios. Fuimos monos, hombres, Planetas. Sangre, sexo, cielo. Libros que no leímo...

sábado, 28 de mayo de 2011

El cuarto espejo

Yo soy la otra. La que hace "click" al otro lado del espejo y la que se congela.Y después: la que se que quedó atrapada para siempre en el papel y la que en este instante, escribe esto.
De todas formas es una perversión, como dice Haneke, es una pereversión querer captar, querer guardar, querer desesperadamente poseer un insondable ser humano, ser inhumano. Querer parar el tiempo.
Por eso la imagen es triste, porque es el registro de lo que no está, la prueba de la ausencia, la constatación de la muerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario